Hablar sobre el infierno, el pecado, arrepentimiento y el castigo eterno es la mejor manera de decirle " te amo" a nuestro prójimo. ¿Por qué? Porque el infierno es una realidad. La Biblia nos enseña que el infierno es un lugar de castigo eterno para los que no se arrepienten de sus pecados y no aceptan a Cristo como su Salvador (Mateo 25:46). Porque el pecado es serio. El pecado es una ofensa contra Dios y tiene consecuencias terribles (Romanos 6:23). Porque el castigo eterno es justo. Dios es un Dios justo y santo, y su justicia requiere que los pecadores sean castigados por sus pecados (2 Tesalonicenses 1:8-9). Hoy en día, es muy impopular hablar de estas doctrinas. Algunas personas creen que es cruel y desalentador hablar del infierno con las personas que están en pecado. Sin embargo, el verdadero amor al prójimo nos lleva a advertirles del peligro del infierno y a ofrecerles la salvación que solo Cristo puede ofrecer. Sí, dejamos de hablar del infierno, Estamos dejando d
Un espacio para hablar de teología