Ir al contenido principal

De donde has caído.



4 Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. 
5 Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.
Apocalipsis 2:4-5

 

Apocalipsis 2:4-5 es uno de los textos más usados por los cristianos para hacer un llamado de atención para volver a ese fervor, esa pasión que se tenía en los primeros  días como creyente. 

Lo irónico es que siempre solo se recuerda en este texto como una exhortación a volver a ese primer amor, el fervor inicial del creyente. Pero en un análisis de la oración y del texto, el énfasis se halla en la frase ¨ de donde has caído, y arrepiéntete ¨.  Podría decirse que la exhortación apunta, señala, casi que reclama un análisis introspectivo a quien va dirigido el mensaje  

Debido a este pequeño o ligero olvido de interpretación o disociación de la frase completa podemos perder el sentido de todo el texto en sí mismo, la referencia principal tradicionalmente se la ha dirigido solo a haber perdido lo que se conoce como ¨ el primer amor ¨. Pero el haber perdido ese fervor es la consecuencia de no haber analizado en donde radica el problema. 

Nótese también que la referencia de este texto es a personas que habían hecho casi todo bien, soportaron las pruebas, trabajaron arduamente por amor del nombre de Jesús, conocían tan bien la Palabra de Dios que fueron capaces de reconocer al falso maestro del verdadero. Pero se habían olvidado de su primer amor. ¿Pero por qué? Porque habían caído en algún momento de sus vidas en algo que seguramente se había hecho una práctica y costumbre normal en su cotidianeidad.. 

Ahora bien, como hemos dicho, el énfasis es un recordatorio, como una retrospección de la vida del creyente, un análisis que demanda un detenerse a pensar con profundidad, es un llamado de atención a verificar donde, como y cuando estuvo el error. 

Llegar a reconocer este tiempo, motivo y circunstancia, requerirá de nosotros varias cosas como estas: 

  • Primero, honestidad profunda, para poder reconocer en que fallamos. 
  • Segundo, Valentía, para reconocer el error y admitirlo
  • Tercero, coraje para aceptar que hemos venido fallando quizás durante muchos años. 
  • Cuarto, arrepentimiento genuino, lo cual no es un mero remordimiento del momento, es dejar de hacer lo que afecta la vida y se es consiente que a Dios no le agrada. 
  • Quinto, humildad para reconocer que solo no se puede; que se necesita la ayuda de Dios, ya que a pesar de toda la vergüenza que se sienta al aceptar los muchos años que se ha venido fallando, sabemos que Dios nos ayudara a salir de eso a pesar de todo. 

Sin duda ninguna el ser humano necesita momentos de reflexión, y no uno cualquiera, sino un tiempo de reflexión profunda, la advertencia de Apocalipsis 2: 4-5 sigue vigente y lo será eternamente, es de considerar que no se trata de una advertencia solo con tintes escatológicos, es un recordatorio para la iglesia que espera la segunda venida de El Salvador.  

Anímese a volver a su primer amor, anímese a analizar donde está esa excusa en el interior que estorba en volver al fervor original y tampoco deja enamorarnos cada vez más de Dios. 

Estos tiempos de valentía y reconocimiento del error, que suelen causar en principio cierta vergüenza delante de Dios, pero en consecuencia tienen efectos muy, pero muy positivos, primero son liberadores y segundo nos dejan ver el Dios infinitamente amoroso que tenemos, y eso nos permite entender con la amplitud correcta el significado de que mucho ama el que mucho se le perdona. Lucas 7: 47


Cristian Peña V.    


Comentarios

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

YO SOY EL CAMINO. Interpretación contextualizada.

T radicionalmente, se ha dicho que cuando Cristo declaró: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí” (Juan 14:6 RV60), quiso únicamente expresar que él era la vía para acercarse al Padre. No obstante, comprender solo este aspecto del texto no abarca la totalidad de la magnitud de la declaración de Cristo. Por ello vamos a enfocarnos en las dos primeras frases del texto, Yo soy el camino. YO SOY La expresión "Yo soy" utilizada por Jesús posee una profunda carga contextual para los judíos que oían su mensaje, ya que al escuchar las palabras griegas ἐγώ εἰμί (Ego Eimi), esta resonaba con el nombre mismo de Dios. En Éxodo 3:14, donde Dios revela a Moisés su nombre como " Yo soy el que soy ", traducido al hebreo como "אֶהְיֶה אֲשֶׁר אֶהְיֶה" (Ehyeh asher ehyeh), resaltando la autoexistencia y eternidad divina. En este momento, Jesús se autodenomina de manera similar, toma el nombre de Dios para sí mismo, lo cual desata la furi

La Viuda de Sarepta: Encontrando a Cristo. No un Principio Financiero

            La historia de la viuda de Sarepta (1 Reyes 17:8-16) ha sido trágicamente manipulada por muchos predicadores que se alinean con el mensaje de la prosperidad.       La narrativa en la que el profeta Elías es sostenido por una viuda pobre ha sido tergiversada para hacerla parecer un símbolo de bendiciones financieras. Este tipo de enseñanza no solo es errónea, es una abominación del desvío de la Palabra de Dios, sustituyendo la verdad del evangelio con un mensaje que coloca al hombre en el trono y subyuga a Dios a una supuesta voluntad humana. Un Error Fatal: Tinajas de Abundancia y Prosperidad      Estos predicadores de la prosperidad señalan las tinajas de harina y aceite que nunca se agotaron como prueba de que Dios promete riqueza material si se "da sacrificialmente". Este argumento no sólo distorsiona el propósito del milagro, sino que también cambia el foco de Dios a las cosas materiales. La historia de la viuda de Sarepta no tiene que ver con una transacción

La Victoria Consumada: Explorando el Profundo Significado de "Tetelestai" en la Cruz

       En los momentos finales de la agonía de Jesús en la cruz, antes de exhalar su último aliento, pronunció una poderosa palabra que resonaría a través de los siglos: "Tetelestai". Esta expresión griega, que significa "consumado es" o "está terminado", no fue meramente un suspiro de alivio ante el fin de su sufrimiento físico. Fue una declaración triunfante que marcó el cumplimiento de la misión redentora para la cual había venido al mundo. A través de esta palabra, Jesús proclamó la victoria sobre el pecado y la muerte, sellando así el plan eterno de redención.      En esta entrada, exploraremos el profundo significado detrás de "Tetelestai", veremos algunos  comentarios de destacados teólogos, y lo analizaremos a la luz de principios hermenéuticos de interpretación bíblica. 1. El Cumplimiento de las Promesas Mesiánicas      John Piper, prominente teólogo, destaca que cuando Jesús dijo "Tetelestai", estaba afirmando que su misión re